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BYD TANG

Los coches eléctricos están ganando popularidad poco a poco, y cada vez más fabricantes ofrecen su propia versión de modelos eléctricos. En los próximos años, muchos conductores cambiarán el surtidor por el enchufe, y con esta transición llegan nuevas tecnologías y conceptos que conviene conocer.
Desde la autonomía del coche eléctrico hasta los tipos de cargadores o la tecnología que llevan incorporada, conocer mejor todos estos términos te permitirá entender con más claridad esta nueva y sostenible forma de moverse.
Hemos preparado este glosario de coches eléctricos (EV, por sus siglas en inglés Electric Vehicle) con definiciones clave para que comprendas mejor cómo funcionan estos vehículos y los conceptos más importantes asociados a esta tecnología.
Estos son algunos de los términos clave que necesitas conocer para moverte con soltura en el mundo de los coches eléctricos. Son conceptos básicos que encontrarás con frecuencia al explorar opciones de movilidad eléctrica:
BEV son las siglas de Battery Electric Vehicle (vehículo eléctrico de batería). Este tipo de vehículos funciona exclusivamente con energía eléctrica almacenada en una batería, sin motor de combustión.
HEV son las siglas de Hybrid Electric Vehicle (vehículo eléctrico híbrido). Este tipo de vehículos combina un motor de combustión interna con un motor eléctrico. Como solo pueden circular en modo 100 % eléctrico a baja velocidad, la mayoría del tiempo funcionan con combustible. No se pueden cargar desde una fuente externa.
PHEV son las siglas de Plug-in Hybrid Electric Vehicle (vehículo híbrido enchufable). Este tipo de vehículos utiliza un motor eléctrico y uno de combustión (gasolina o diésel). Pueden circular en modo eléctrico, pero cuando se agota la batería, entra en funcionamiento el motor convencional. A diferencia de los HEV, sí se pueden recargar conectándolos a la red eléctrica.
ZEV son las siglas de Zero Emissions Vehicle (vehículo de cero emisiones). Este término se usa para describir coches eléctricos sin tubo de escape, lo que significa que no emiten CO₂ ni gases contaminantes al circular. Por lo tanto, son vehículos 100 % eléctricos.
La tecnología Super DM (Dual Mode), desarrollada exclusivamente por BYD, combina un motor eléctrico de alta potencia con una batería como fuente principal de energía, utilizando el motor de combustión solo cuando es necesario. Se trata de un híbrido enchufable inteligente que ofrece múltiples ventajas: eficiencia energética, bajo consumo de combustible, buen rendimiento en conducción y alto nivel de confort.
ICE son las siglas de Internal Combustion Engine (motor de combustión interna). Este término se utiliza para referirse a los coches tradicionales que funcionan con gasolina o diésel. Es común encontrar esta abreviatura al comparar vehículos convencionales con eléctricos, por ejemplo: ICE vs EV.
Muchos de los términos técnicos relacionados con los vehículos eléctricos pueden resultar nuevos, sobre todo si estás dando tus primeros pasos en este tipo de movilidad. Para ayudarte a entender mejor cómo funcionan por dentro, aquí tienes algunos de los conceptos más comunes relacionados con la tecnología interna de un coche eléctrico:
El motor es el corazón de un coche eléctrico: convierte la energía eléctrica en energía mecánica haciendo pasar una corriente por sus circuitos. Esta corriente genera un campo magnético que hace girar un rotor dentro de un cilindro, lo que, a su vez, hace girar las ruedas del vehículo. El motor es el componente responsable de proporcionar la potencia necesaria para mover el coche.
El paquete de baterías hace referencia al conjunto completo de la batería del vehículo eléctrico. Este incluye las celdas, los módulos que las agrupan, así como la carcasa y la estructura que protege todo el sistema.
El sistema de gestión de batería (BMS, por sus siglas en inglés) se encarga de equilibrar la descarga de todas las celdas del paquete de baterías, asegurando que se consuman de forma uniforme. Este sistema también previene la sobrecarga, y gestiona la temperatura mediante mecanismos de refrigeración y calefacción. Su función es esencial para optimizar la vida útil de la batería.
BMS son las siglas de Battery Management System (sistema de gestión de batería). Este sistema se encarga de equilibrar la descarga de las distintas celdas que componen el paquete de baterías, asegurando un uso uniforme.
Además, previene la sobrecarga y controla la temperatura mediante sistemas de refrigeración y calefacción. Su función es esencial para optimizar la vida útil de la batería del vehículo eléctrico.
La tecnología CTB (Cell-to-Body) es exclusiva de BYD. Esta innovación, desarrollada internamente, integra la batería Blade de BYD directamente en la estructura del vehículo, creando una especie de estructura «sándwich» mucho más resistente. El resultado es una mayor estabilidad, un mejor comportamiento en carretera y una experiencia de conducción más segura y cómoda.
iTAC son las siglas de Intelligence Torque Adaptation Control System (sistema inteligente de control de adaptación de par motor). Los vehículos BYD equipados con este sistema, como el BYD Seal, tienen menor riesgo de derrapar a altas velocidades. iTAC gestiona el par de forma inteligente para controlar mejor la potencia del vehículo, mejorando así la seguridad y la experiencia al volante.
La batería Blade es exclusiva de todos los vehículos eléctricos de BYD. Esta batería ha sido desarrollada y sometida a pruebas rigurosas durante años en diversas condiciones, convirtiéndose en una de las baterías más seguras del mercado.
La propulsión eléctrica es el conjunto de componentes que permite a un coche eléctrico moverse. BYD ha desarrollado un sistema 8 en 1 que integra cargador a bordo, motor de tracción, transmisión y otros elementos clave en un único bloque. Esta arquitectura compacta optimiza el espacio en el vehículo y mejora la eficiencia energética.
BYD ha diseñado una bomba de calor de alta eficiencia que aprovecha el calor generado en distintas partes del vehículo, como la batería y el sistema de propulsión. Este sistema reduce las pérdidas de energía y permite que el coche funcione correctamente incluso en temperaturas más bajas.
Una de las diferencias más evidentes entre los coches de combustión (ICE) y los eléctricos (EV) es la forma en que se "repostan". El mundo de la carga también incluye términos que pueden resultar nuevos para muchos conductores, como los siguientes:
Este término hace referencia al tiempo que tarda tu coche eléctrico en cargarse. Esta velocidad depende de varios factores, como el tamaño de la batería, la potencia del punto de carga o la cantidad de batería que tenía el vehículo antes de enchufarlo.
La curva de carga es una herramienta visual que muestra cómo evoluciona la entrada de energía en tu coche eléctrico durante el proceso de carga. Por ejemplo, verás que la velocidad de carga se reduce a medida que la batería se acerca al 100 %. Por eso, muchos fabricantes recomiendan cargar hasta el 80% para optimizar el tiempo y cuidar la batería.
La autonomía es la distancia que puede recorrer un coche eléctrico con una sola carga. Este dato es esencial a la hora de elegir un coche eléctrico, tanto si estás cambiando desde un vehículo de combustión como si ya tienes uno eléctrico y quieres renovarlo. Cada modelo tiene una autonomía distinta, así que conviene pensar en la distancia media que recorres en tu día a día.
RPH son las siglas de Range per hour (kilómetros de autonomía por hora de carga). Este valor se utiliza para calcular la eficiencia de un cargador y estimar cuántos kilómetros podrá recorrer el coche tras estar conectado durante un determinado periodo de tiempo.
Se refiere a cualquier punto de carga accesible al público: puede estar en estaciones de servicio de autopistas, centros comerciales, aparcamientos públicos o lugares de trabajo. Estos cargadores permiten a los conductores recargar su coche mientras están fuera de casa o de viaje.
SOC son las siglas de State of Charge (estado de carga). Este valor se expresa en porcentaje e indica cuánta energía queda en la batería, lo que permite estimar cuántos kilómetros se pueden recorrer antes de que el coche se descargue. Además, el SOC influye en el tiempo que tardará en cargarse completamente el vehículo.
No todos los cargadores para coches eléctricos son iguales, así que conocer las diferencias entre ellos te ayudará a saber cuál es el más adecuado para tu vehículo:
El cargador de tipo 1 tiene un enchufe de cinco clavijas y un clip de seguridad. Este cargador ofrece una potencia de carga de hasta 7 kW y es muy común en Estados Unidos, aunque poco habitual en Europa.
El cargador de tipo 2 tiene un enchufe de siete clavijas y un borde plano que lo distingue. Puede alcanzar hasta 250 kW de potencia. Este tipo de cargador ha sido desarrollado por fabricantes europeos y es uno de los más utilizados en todo tipo de coches eléctricos. Además, permite la carga rápida y se bloquea en el punto de carga para mayor seguridad.
Este conector redondo de cuatro clavijas está diseñado para la carga rápida, con una potencia de hasta 100 kW. Este modelo especialmente popular entre marcas asiáticas y permite la carga bidireccional (vehicle-to-grid), es decir, del coche a la red eléctrica.
CCS son las siglas de Combined Charging System (sistema de carga combinada). Es uno de los conectores más comunes en Europa y permite cargas ultrarrápidas de hasta 350 kW. Este tipo de cargadores es fácilmente reconocible por sus dos clavijas de corriente continua (CC) situadas debajo de un conector de tipo 2. Este sistema está homologado y regulado por la Unión Europea.
La carga lenta (hasta 6 kW) es típica en puntos de carga domésticos. Es ideal para recargar el coche durante la noche, ya que ayuda a preservar la salud de la batería a largo plazo.
La carga rápida (hasta 22 kW) se encuentra en lugares públicos como supermercados, aparcamientos y centros de ocio. El tiempo de carga puede variar en función de la capacidad de la batería de cada vehículo.
Los cargadores ultrarrápidos (hasta 50 kW) pueden cargar el 80 % de la batería en tan solo 10 o 15 minutos. Es importante comprobar que el coche sea compatible con este tipo de carga antes de enchufarlo.
Este término se refiere a los cargadores conectados por Wi-Fi, que permiten gestionar la carga de forma remota. Con esta tecnología, puedes cargar tu coche cuando la demanda de energía es más baja, lo que reduce el coste. La mayoría de estos sistemas se controlan a través de una aplicación móvil, según el proveedor eléctrico.
A continuación, se explican algunos términos habituales en relación con la conducción de vehículos eléctricos:
WLTP son las siglas de Worldwide Harmonised Light Vehicles Test Procedure (procedimiento armonizado mundial de ensayo de vehículos ligeros), un procedimiento moderno que mide la eficiencia energética, el consumo y las emisiones en condiciones reales de conducción. Esta prueba ayuda a los conductores a entender la eficiencia de su coche eléctrico en situaciones cotidianas.
Este término describe la preocupación que pueden sentir algunos conductores al viajar largas distancias, temiendo que la batería se agote antes de llegar a un punto de recarga o que no encuentren un cargador disponible en el camino.
AER, siglas en inglés de All-Electric Range (Autonomía Totalmente Eléctrica), se refiere a la distancia máxima que un vehículo puede recorrer utilizando únicamente la energía almacenada en su batería, sin necesidad de activar el motor de combustión interna. En el caso de vehículos híbridos (HEV) o híbridos enchufables (PHEV), el AER indica cuántos kilómetros se pueden circular en modo 100 % eléctrico antes de que entre en funcionamiento el motor convencional.
El kilovatio-hora es la unidad que mide la cantidad de energía consumida o almacenada en un tiempo determinado. Cuantos más kWh, más energía puede almacenar la batería del vehículo. Este valor también se utiliza para cuantificar la energía que se añade durante la carga.
Los coches eléctricos recuperan parte de la energía que se pierde al frenar. Esta energía se convierte en electricidad que recarga la batería, aumentando la eficiencia y autonomía del vehículo.
Un glosario de términos es una herramienta clave para entender el mundo de los coches eléctricos, haciendo que el cambio a un EV resulte menos complicado. Entender los conceptos más usados te ayudará a tomar una decisión informada al comprar un coche nuevo, y te permitirá descubrir cómo la innovación tecnológica mejora la experiencia de conducción y protege el medioambiente.
BYD ha desarrollado tecnología líder en el sector para mejorar la experiencia de conducir un coche eléctrico, incorporando innovaciones en todos sus modelos para ofrecer un rendimiento superior.